Cuando iniciamos el camino hacia cambiar nuestra alimentación para mejorarla y hacerla más equilibrada y sobre todo más saludable, lo normal es que nos surjan muchas dudas. Estamos tan acostumbrados a ver los productos llenos de azúcar en el supermercado (y en nuestra despensa) que, al conocer que no debes tomarlos, un sentimiento muy común es no saber por dónde empezar y nos preguntamos ¿pero entonces no puedo desayunar nada?
Y no es así. Pero lo que deberíamos cambiar es lo que desayunan nuestros alumnos que básicamente es: azúcar, cereales, pan blanco, galletas, bollería y zumos. Concretamente, las encuestas anuncian que el 70% de los niños españoles toman bollería (incluyendo las galletas) o cereales de desayuno.
El siguiente cartel que encontraron los alumnos de 5º y 6º en el rincón saludable fue el siguiente:
Y no es así. Pero lo que deberíamos cambiar es lo que desayunan nuestros alumnos que básicamente es: azúcar, cereales, pan blanco, galletas, bollería y zumos. Concretamente, las encuestas anuncian que el 70% de los niños españoles toman bollería (incluyendo las galletas) o cereales de desayuno.
El siguiente cartel que encontraron los alumnos de 5º y 6º en el rincón saludable fue el siguiente:
- El Bol no es solo para leche y cereales. Poner un yogur natural y sin azucarar, añadirle fruta cortada, frutos secos, semillas o fruta desecada.
- Deja de lado los zumos. Tomar zumos no es equiparable a consumir una pieza de fruta. Intenta priorizar la fruta entera fresca. Para "beber" fruta, la mejor opción sería hacer un batido de fruta conservando toda la pulpa. Y si no tienes tiempo, lo dejas preparado por la noche que no se le van a ir las vitaminas. Puedes añadir un poco de zumo de limón o un poco de naranja para evitar que se oxide, pero aún así, sería preferible tomarse un batido parcialmente oxidado que apenas le van a cambiar las propiedades a tomar zumos.
- Los huevos, un gran aliado. Unos huevos revueltos o una tortilla son un desayuno diferente y saludable. Se puede acompañar con champiñón, tomate a rodajas o verdura asada.
- Tostadas sí, pero de verdad. Cambiar el pan blanco o la bollería por una tostada de pan integral (de verdad) es el paso más sencillo para empezar a mejorar el desayuno familiar. Le puedes añadir rodajas de tomate, aguacate, salmón, queso de verdad...
- ¿Galletas? Mejor caseras. Podemos hacer galletas caseras saludables mezclando copos de avena con plátano machacado, formar las galletas y cocer. AQUÍ te explicamos cómo.
- "No tengo tiempo" Cosas que podemos dejar listas la noche anterior:
- Púdines de chía o porridge de avena con trozos de fruta, cacao, frutos secos, semillas...
- Batidos de fruta: Incluir naranja, mandarina o limón para que no se oxiden.
Tenemos que pensar que al final vamos a consumir lo que compremos. Y si compramos porquerías, consumiremos porquerías. Mira este ejemplo, a la izquierda vemos un vaso de leche con ColaCaco y galletas, y a la derecha un batido de plátano y fresas con chocolate con un 85% de cacao, acompañado de frambuesas, nueces, arándanos y fresa. ¿Con cuál te quedas?
Y si todavía necesitas más ejemplos, en ESTE ENLACE os dejo un pdf para que descarguéis Ideas para desayunos saludables con Comida Real de Miriam Ruiz Gómez y Carlos Ríos Quirce. Todo un tesoro para tener siempre a mano.
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