Desde hace años, la Organización Mundial de la Salud ha recomendado el consumo de cereales integrales frente a los cereales refinados por distintos motivos:
La ley actual española1, que hace referencia al pan, dice en su artículo 7º: "el pan integral es el elaborado con harina integral" y la harina integral es "aquella que tiene la misma composición que el grano entero".
Con estos conceptos en la ley, parece que no hay por donde hacer trampa, sin embargo se permite que existan muchos productos falsos integrales que utilizan esta mención "integral" muy a la ligera. Nos referimos a los panes, galletas, picos, pastas, etc. que están hechos con harinas refinadas y luego se le añade salvado. En España todavía nos podemos encontrar una barra de pan que ponga INTEGRAL y que contenga 0% de harina integral. Por ejemplo, el de la foto de un conocido supermercado donde vemos que el principal ingrediente es harina de trigo y no harina integral de trigo.
- Tienen más fibra,
- Sacian más,
- No elevan tanto la glucemia en sangre y
- Mejora la salud intestinal
La ley actual española1, que hace referencia al pan, dice en su artículo 7º: "el pan integral es el elaborado con harina integral" y la harina integral es "aquella que tiene la misma composición que el grano entero".
Por ello, para intentar evitar estos engaños, el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha elaborado un borrador de ley para acabar con los panes falsos integrales. Únicamente se podrá denominar pan integral al que sea 100% integral.
Pero, hasta que se ponga en marcha (posiblemente el 1 de julio de 2018), no nos queda otra que mirar la etiqueta para saber si estamos comprando pan integral o no. Y es muy sencillo, cuando leas los ingredientes, mira que ponga "harina integral" o "harina de grano entero". Si no aparece así, será harina refinada.
No es fácil encontrar un pan con 100% harina integral en un supermercado y no tiene ningún sentido. El pan hecho con harina integral es muy fácil de hacer, está buenísimo y debería ser más económico.
Pero, hasta que se ponga en marcha (posiblemente el 1 de julio de 2018), no nos queda otra que mirar la etiqueta para saber si estamos comprando pan integral o no. Y es muy sencillo, cuando leas los ingredientes, mira que ponga "harina integral" o "harina de grano entero". Si no aparece así, será harina refinada.
No es fácil encontrar un pan con 100% harina integral en un supermercado y no tiene ningún sentido. El pan hecho con harina integral es muy fácil de hacer, está buenísimo y debería ser más económico.
1 El enlace de la ley actual española, lleva al texto refundido de los reales decretos 1137/1984, de 28 de marzo; 285/1999, de 22 de febrero y 1202/2002, de 20 de noviembre.
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