El otro día vi a uno de nuestros alumnos bajar por las escaleras al patio con una botella azul. "¡Igual que el Aquarius!" me dijo. Y es cierto, tanto una como otra son poco recomendables, y menos para un niño.
Nos hacen creer que son fórmulas complejas, diseñadas para los deportistas y que nos van a producir grandes beneficios. Mira el anuncio de la imagen de abajo: "necesitas un beneficio específico" o "nacido en el laboratorio". Pero, que no te engañen. ¿Sabías que su fórmula es muy sencilla? Agua, azúcar, limón, sal, y bicarbonato sódico. Ya está, la receta la encuentras fácilmente por Internet.
Nos hacen creer que son fórmulas complejas, diseñadas para los deportistas y que nos van a producir grandes beneficios. Mira el anuncio de la imagen de abajo: "necesitas un beneficio específico" o "nacido en el laboratorio". Pero, que no te engañen. ¿Sabías que su fórmula es muy sencilla? Agua, azúcar, limón, sal, y bicarbonato sódico. Ya está, la receta la encuentras fácilmente por Internet.
Es cierto que con la actividad física se suda y que, tanto durante como después del ejercicio hay que hidratarse. Pero esto no significa tener que meter en el cuerpo una dosis de azúcar libre ni de sal, porque se puede conseguir fácilmente con otras opciones mucho más saludables. Bastaría con beber agua y comer comida saludable para reponer los hidratos de carbono y el sodio perdido durante el ejercicio.
Como ves, estamos hablando todo el rato de hidratarse después del ejercicio y que, ni siquiera ahí, las bebidas isotónicas son recomendables para la población general. Por lo que repito la pregunta del principio: ¿por qué vas a tomarte tú una bebida isotónica a la hora del recreo? Bebe agua. Mucho más sano y económico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Gracias por comentar!